A pesar
de que los modelos de enseñanza han cambiando bastante lentamente a lo largo del
tiempo, intento imaginar, en 2030, una escuela que ayude, lo más que pueda, a
los alumnos a desarrollar habilidades y destrezas necesarias para su vida
profesional.
Viajando
a través del tiempo, me imagino clases con grupos muy pequeños de alumnos, que
vienen de diferentes nacionalidades, y profesores que ententan trabajar de la
manera más personalizada posible con cada uno de ellos, enfrentándose a sus
necesidades.
El uso de las TICs en la enseñanza será indispensable y todos los
alumnos tendrán la posibilidad de hacer clases en zonas abiertas, en Plain Air, a contacto con la naturaleza.
Me imagino clases impartidas de modo “Transversal” donde se abordarán - desde
la escuela primaria hasta al bachiller - temas realmente importantes para vivir
mejor y en un mundo mejor. El contacto con la naturaleza creará una conexión
con el alumno, inextirpable, que lo llevará a respetar el entorno como si fuese
su propia casa, ya que nuestro entorno es nuestra casa. Además, se abarcarán temas
relativos a la higiene, conducta sexuales, alimentación, uso de sustancias
nocivas ect. para que los chavales crezcan disfrutando la vida mejor que
puedan.
Durante
las clases todos los alumnos tendrán computadoras que les serán ofrecidas por
la escuela. El uso de las nuevas tecnologías les llevarán a la posibilidad de
comunicar con alumnos de otros países. La lengua para comunicarse será el
inglés junto a una lengua “computacional” y universal que será inventada a lo
largo de los años para que todo el mundo pueda comunicar. Al final del
día escolar, los alumnos que tendrán un ordenador en casa tendrán que devolver
el ordenador a la escuela. En contra, los que no tendrán un ordenador podrán
llevárselo a casa. Por lo tanto, en 2030, los profesores que enseñarán “a vivir”
serán mucho más de lo que hemos tenido hasta el 2017. Se ententará dar clases de
la manera más personalizada posible.
Los
alumnos, en 2030, pasarán la mayoría del tiempo con sus compañeros y “educadores”,
desde las 8:30 de la mañana hasta las 16:30, ya que los horarios laborales, a
lo largo de los años, cambiarán. Será obligatorio, por lo tanto, que las
personas trabajen hasta un máximo de seis horas por día, para que las familias
tengan más tiempo libre para ellos mismos (estresándose y enfermándose menos) y
para sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario